Qué rápido se sucede todo desde que las redes sociales, el universo del Social Media llegó a nuestras vidas, se incluyó en ellas y comenzó a realizar modificaciones sutiles en la forma en la que nos comunicamos.
Una sutileza que hoy podemos definir como la vuelta a los valores inherentes (y diferenciadores) de los seres humanos.
Décadas y ciclos históricos que han derivado en un agotamiento global y estructural de toda índole, alimentado por la falta total de credibilidad y confianza y la ausencia de capacidades para innovar y crear a través de la unión de conocimientos.
El Social Media es – por naturaleza- un gran desafío y, sus beneficios, siguen siendo incalculables.
La propia evolución de la Web social ha derivado en el aumento del peso específico de la influencia como eje central sobre el que se sustente el vínculo cliente- marca.
Llegar al cliente es clave y para ello, tenemos múltiples alternativas, entre las que destacamos compartir nuestro contenido. Aquél que nos diferencia de la competencia, el que entrega calidad e información pedagógica que dota al cliente de mayor sabiduría y logrando la generación del diálogo en torno al tema.
Y no cabe duda alguna, que es del contenido del que depende la calidad de nuestro servicio de atención al cliente, un área que hoy ha completado su proceso de integración al nuevo modelo y se compone de Community Managers, Asistentes Virtuales, Social Media Managers y un largo etcétera de nuevas profesiones que ven la luz como consecuencia de nuevas necesidades derivadas de la interacción.
- Crear buenos contenidos
- Promocionarlos adecuadamente
- Interactuar
- Dar respuestas
- Establecer lealtades
- Abanderar
- Incorporar
Son los principales objetivos de las marcas en sus acciones en los Social Media pero, ¿como se logran? Cómo logramos que el social media nos permita conocer a nuestros clientes.
1.- Identificar los desafíos. Ello es imprescindible para identificar el público objetivo al que apunta nuestro negocio, lo que determina las acciones a implementar para dar respuesta a sus necesidades.
2.- Para ser confiable hay que creérselo. Si actuamos de forma escéptica nuestras acciones no serán confiables, son muchas las empresas que aún no saben identificar el potencial de las redes sociales.
Lo más importante es aventurarse al entramado actual con la disposición de aprender mientras se implementa, con la aceptación de lo que implica el ensayo–error y con la certeza de estar aplicando siempre el sentido común a lo que sin duda, es nuestra pasión.
3.- Hípersegméntate. La mejor forma de conocer a nuestros clientes es teniendo menos variables que analizar. La estadística, cuanto más concreta, más eficiente. A mayor nivel de segmentación más posibilidades de identificar a nuestros clientes.
4.- Alimenta tu influencia. Nunca fue tan rápido adquirir influencia y, no nos referimos sólo (ni tan siquiera a decir verdad) de la que se mide por los índices como Klout. Nos referimos a la calidad de nuestros bienes y servicios, la promoción y viralidad se produce en tiempo real y para lograrlo, únicamente hay que hacer bien las cosas, pensando en las necesidades de quienes nos ayudan a crecer y no en las nuestras.
Conclusiones: ¿conocer al cliente?… ego y educación
Dejar el ego de lado nos permite estar en constante proceso de aprendizaje y especialización.
No es el momento de analizar tus logros o alimentar tus egos, dentro del nuevo modelo productivo, emerge la sencillez como elemento indispensable de una sociedad que se educa de forma constante.
Entrega la calidad que te demandan, interésate por la necesidades de tus clientes y apasiónate con cada logro que acerca a la marca un poco más al estado de “referente”.
Carolina Velasco
Consultora SEO encuéntrala en Twitter: @santaspalabras · Google +: Carolina Velasco Vázquez · Skype: santaspalabras · LinkedIn · Facebook
Buen post, la verdad que últimamente todos hablamos de Klout, es una buena herramienta, pero soy de la opinión que no hay que quedarse sola con esa métrica, saludos